El nombre que recibe la raza tiene dos posibles orígenes. Por un lado se considera una derivación de la palabra celta beag que significa pequeño, mientras que por otro se sostiene que proviene de la palabra francesa begueule que significa boca abierta, quizá en referencia al estruendoso clamor que producen en el grupo.
Antes de adoptar un perro de cacería debe de considerar que estos perros no han sido criados con la intención de proteger o cuidar el hogar, realmente ni siquiera de ser mascotas. Son perros a los que sus instintos lo llevan, si fuera necesario, a recorrer grandes distancias en busca de una presa. Tal presa no existe en las ciudades y por tanto el perro continuará su búsqueda en vano hasta que se llegue a perder lejos de casa si se le permite salir. Esto es asi con el Beagle al igual que con muchas otras razas.
De lo contrario este perro es una buena mascota si se le permite hacer de las suyas de vez en cuando. Se comporta mejor cuando se mantiene con otros perros, preferiblemente de su propia raza. Requiere ejercicio moderado, no mucho como en otros perros de cacería. El cuidado del pelo es mínimo, hay que prestar mas atencion con las orejas.
Beagle Cachorro
Son perros con aspecto musculoso en las patas, y pelaje suave y corto. Tienen largas orejas. Sus colores suelen ser negro, marrón y blanco de cualquier variedad.
PERSONALIDAD
Son sabuesos, criados para perseguir presas en el campo, lo que hace de ellos unos perros energéticos, independientes, extrovertidos y tercos, no cejan en su empeño de seguir un rastro. Acostumbrados a vivir en jaurías están genéticamente predispuestos para la compañía, en caso de no obtenerla de otro perro la buscaran en los dueños. El mayor peligro de los beagle es no obtener la suficiente estimulación porque en ese caso se entretendrán ellos mismos, destrozando o mordiendo cosas. El perro beagle tiene un aspecto de tristeza que lo hace ver mas tierno, es un gran cazador de liebres, también es un perro tranquilo y sus ladridos se parecen a los de un lobo.
A pesar de todo esto el beagle es un perro tranquilo que se adapta a todo tipo de vida y entorno, aunque cuando es cachorro es muy travieso. No son perros agresivos ni excesivamente valientes, menos a la hora de perseguir una posible presa durante la caza. Una característica destacada por encima de las demás es su espléndido apetito; un beagle podría pasar comiendo buena parte del día, lo que podría traer problemas de peso si no se toma en cuenta.
En términos generales, los beagles adoran jugar, y son perros felices, siempre y cuando se comprenda su personalidad y forma de ser. Aunque tienden a ser poco demostrativos de afecto, no por ello dejan de ser perros cariñosos. Es un excelente perro doméstico tanto en el campo como en la ciudad.
Los que viven en la ciudad, suelen estar alerta en todo momento. Y en el caso de que un perro callejero se pasee cerca de su casa ladran muy fuerte para que su amo lo escuche y vaya a espantar al perro callejero; si no lo oye sale él mismo a defender la propiedad.
No son perros especialmente ladradores sino mordedores. Solamente suelen ladrar durante las cacerías para avisar a los cazadores que se encuentran sobre la presa. Además de los sonidos comunes a todos los perros, ladridos, gruñidos, gemidos, se caracterizan por un ladrido típico de la raza, un 'canto' mezcla de ladrido y aullido. Generalmente emiten este sonido cuando detectan un olor que llama su atención. El ladrido de un beagle es fuerte debido a su gran capacidad pulmonar pero no alcanza un tono muy grave. Con frecuencia estos perros sufren distorsiones en sus ladridos, sobre todo cuando son jóvenes.
Al igual que la mayoría de los sabuesos presentan un desafío para entrenar. Esto no significa que el entrenamiento sea imposible, aunque si que puede sacar de quicio a muchos adiestradores experimentados. Sin lugar a dudas, el mejor elemento de motivación para los Beagle es la comida.
La dificultad de adiestramiento radica en su gran olfato, que les hace detectar un olor y comenzar a seguirlo olvidándose de la sesión de entrenamiento. Por este motivo se les debe comenzar a entrenar en zonas donde no existan demasiados estímulos olfativos que lo distraigan. Una vez conseguido el comportamiento buscado se deben ir aumentando paulatinamente las distracciones olfativas. Es conveniente saber que son perros muy tercos y reacios a obedecer órdenes, por lo que hay que ser muy perseverante.
En resumen, los beagles necesitan de muchas dosis de paciencia para su entrenamiento, pero de ninguna manera es imposible enseñarles. Sin embargo, si lo que se busca es un perro 100% obediente, no es la raza adecuada. Si se les tiene respeto no son peligrosos.